14 de septiembre de 2011

Melodrama vulgar

Afuera hay un sol radiante de esos que da pena perderlos. Vos estás en tu habitación, viste entrar el sol por la ventana y corriste la cortina oscura con un gesto de fastidio. Te quedaste ahí.
Pasó un rato. El sol seguía brillando, lo sentías ahora más que antes. Vos seguías allí.
No querías nada. Ni salir, ni quedarte dentro de esas paredes, ni mirar una película, ni jugar en el balcón. Tampoco leer, ni escuchar música.
¿Qué querías?
Sentada en el piso frío. Tu “lugar en el mundo”. Llorabas. Tampoco querías eso, mucho menos querías reír.
Escuchabas todos los ruidos de la casa y los de afuera. Claro que no los querías oir, ¿por eso llorabas más?
El aire del pequeño cuarto era irrespirable. No te terminaba de molestar eso. Seguías llorando.
Sin entender el por qué, caían una tras otra las lágrimas. ¿Realmente inexplicables? Cada vez con más fuerza.
El sol aún era fuerte. Empezó a bajar y por un pequeño espacio que dejó tu cortina sin cubrir se coló e iluminó ese papelito que tenés pegado en la pared:
Llorarás con un ojo y con el otro te reirás.

Lloraste tres lágrimas más. Sonreíste. Ya no te importaba.

R.

2 comentarios:

  1. Me encantó! "tu lugar en el mundo" y hermoso el detalle de la luz sobre el papelito!

    ResponderEliminar
  2. tienen una forma muy simpática de tomar frases del indio, y hacerlas propias cargándolas de sensaciones, de imágenes, de darles algo asi como volumen... muy bueno!

    ResponderEliminar